"Tu energía se renueva cuando eliges parar, respirar y reconectar con lo que verdaderamente importa."
¡Hola ! Personalmente, aprendí a crear pequeños rituales de conexión diaria, momentos que me permiten pausar y reconectar conmigo misma. A veces, basta con dedicar solo un minuto para respirar conscientemente.
En medio de las responsabilidades y los múltiples roles que asumimos día a día, es fácil quedar atrapadas en el hacer constante, sin darnos el tiempo para detenernos, aunque sea por unos minutos, para mirarnos hacia adentro y tomar consciencia de nuestras emociones y cómo gestionarlas.
Por eso, me parece importante compartir este post contigo, para recordarnos la importancia de esos momentos de pausa que pueden transformar nuestra jornada y nuestras emociones
Te invito a crear tu propio Espacio de Conexión Interior, algo sencillo pero poderoso, que te permita hacer una pausa y reflexionar sobre tus intenciones, sobre lo que realmente importa.Un ritual de conexión interior es un momento especial que te dedicas a vos misma para estar en paz, reflexionar y sentirte más conectada con tu esencia. Es como una pausa para escucharte, entender cómo te sentís, pensar en tus sueños y lo que querés lograr.
Puede ser algo tan simple como escribir en un diario, meditar unos minutos, o simplemente cerrar los ojos y respirar profundo. Lo importante es que lo hagas con intención, dedicándote ese espacio para reconectar con lo que realmente te importa y te hace bien.
Es un pequeño gesto para cuidarte, reflexionar sobre tus pensamientos y emociones, y avanzar con más claridad y propósito en la vida.
¿Cómo hacerlo?
Elige tu momento: Dedica un ratito cada semana o cada mes, lo que sientas que resuena contigo. Puede ser temprano por la mañana, cuando todo está en calma, o en la tranquilidad de la noche, cuando el día ya quedó atrás.
Crea tu espacio sagrado: Tu rincón especial puede ser tu cama, un lugar en el jardín, o simplemente un espacio donde te sientas en paz. Lo importante es que te sientas a gusto y que lo transformes en un santuario para tu alma.
Escribe tus pensamientos: Ten un diario a mano, ese que te acompaña con cada pensamiento, idea o emoción que quieras sacar. Deja que tus palabras fluyan, sin filtro, sin juicios, simplemente deja que tu corazón hable. Verás cómo, con el tiempo, te encuentras a vos misma entre esas líneas.
Medita o visualiza: Si escribir no es lo tuyo, cierra los ojos y respira profundo. Permítete unos minutos de meditación, de silencio interior. Visualiza cómo querés sentirte, qué intenciones querés materializar, qué sueños querés cumplir.
Comparte si lo sentís: A veces, la magia de este ritual se potencia cuando lo compartís con alguien que te entienda, una amiga o un ser querido que esté en la misma sintonía. Conversar, compartir, desahogarse es otra forma de seguir conectadas de corazón a corazón.
Y lo más importante: Hazlo con amor y muchisima gratitud siempre hay motivos pase lo que pase para agradecer estar vivos La clave no está en cumplir con una rutina, sino en disfrutar ese momento como un regalo para vos misma. En cada reflexión, en cada pausa, recordá todo lo que has avanzado, todo lo que has aprendido y cómo cada paso te acerca a tu propósito sea el que fuera , paso a paso , dia a dia .
Porque, al final, este ritual es para eso: para mantener viva la conexión con tu esencia, con tu mejor versión.
Con gratitud infinita, siempre conectad@s de corazon a corazon.
Myriam Figueroa
Elige tu momento: Dedica un ratito cada semana o cada mes, lo que sientas que resuena contigo. Puede ser temprano por la mañana, cuando todo está en calma, o en la tranquilidad de la noche, cuando el día ya quedó atrás.
Crea tu espacio sagrado: Tu rincón especial puede ser tu cama, un lugar en el jardín, o simplemente un espacio donde te sientas en paz. Lo importante es que te sientas a gusto y que lo transformes en un santuario para tu alma.
Escribe tus pensamientos: Ten un diario a mano, ese que te acompaña con cada pensamiento, idea o emoción que quieras sacar. Deja que tus palabras fluyan, sin filtro, sin juicios, simplemente deja que tu corazón hable. Verás cómo, con el tiempo, te encuentras a vos misma entre esas líneas.
Medita o visualiza: Si escribir no es lo tuyo, cierra los ojos y respira profundo. Permítete unos minutos de meditación, de silencio interior. Visualiza cómo querés sentirte, qué intenciones querés materializar, qué sueños querés cumplir.
Comparte si lo sentís: A veces, la magia de este ritual se potencia cuando lo compartís con alguien que te entienda, una amiga o un ser querido que esté en la misma sintonía. Conversar, compartir, desahogarse es otra forma de seguir conectadas de corazón a corazón.
Aqui va musica que me encanta para bajar decibeles este canal lo encontre hace poco y es genial