NAMASTE...
Yo saludo a la luz de Dios
que está en ti
Que la luz de Dios en mí
saluda a la luz de Dios en ti
Te saludo con reverencia no a ti, sino a tu interior.
El espíritu en mí se encuentra identificado con el espíritu presente en ti.
Yo honro al espíritu en ti que también está en mí.
El Dios en mí ve y honra al Dios en ti.
Lo divino en mí saluda a lo divino en ti.
Significa, que Yo reconozco
que dentro de cada uno de nosotros
hay un lugar donde mora la Divinidad.
Que Yo honro ese lugar en ti
en donde habita
el universo entero,
yo honro ese lugar en ti
que es un lugar de amor,
de verdad, de luz.
Que Yo sé que cuando tú estás
en ese lugar dentro de ti,
y Yo estoy en ese lugar dentro de mí,
tú y yo somos uno solo......